- "Te quiero, Pumpkin"
- "Te quiero, Honey Bunny"
- "¡Todo el mundo quieto! ¡Esto es un atraco!"
- "Y como algún jodido capullo se mueva, me cago en la leche, me pienso cargar hasta el último de vosotros".
Hacía tiempo que no veía Pulp Fiction, y me apetecía volver a verla, a disfrutar de sus diálogos, de su humor negro, de sus secuencias imitadas y homenajeadas en múltiples ocasiones (ahora mismo me viene a la cabeza un capítulo de Los Simpson en el que habitantes de Springfield viven su propia 'pulp fiction'). Y de verdad que lo hice. Disfruté a lo grande.
- "Bueno, pero no empecemos a chuparnos las pollas todavía."De hecho, incluso me pareció descubrir algo en lo que nunca había caído: En la historia 'Vincent Vega y la esposa de Marsellus Wallace', cuando Vincent y Mia están en el restaurante, el primero le pregunta por qué Marsellus tiró a Antoine por la ventana de un cuarto piso. Mia dice que no lo sabe, y que lo único que Antoine tocó de Mía fue su mano ... Tras la secuencia de la sobredosis de Mia, ella y Vincent llegan a un acuerdo, un pacto de silencio en el que juran no contar nada de lo sucedido, y se dan un apretón de manos para sellarlo. Ese apretón puede que fuese del mismo tipo al que llegó Mia con Antoine, otro pacto de silencio, y por eso Mía no cuenta lo que realmente pasó con Antoine.
Es posible que me esté convirtiendo en el mítico personaje que le da interminables vueltas a un asunto (en este caso, una película) y encuentra detalles en los que el autor jamás ha reparado, y que posiblemente sólo existan en su cabeza. De hecho, es bastante probable.
- "Soy el Sr. Lobo, resuelvo problemas"Por último, creo necesario incluir uno de los momentos emblemáticos de la película. Samuel L. Jackson recitando de memoria un pasaje de la Biblia. Sí, reconozco que busqué si existía realmente o era algo que se había inventado Tarantino. Y en cierto modo, existe. No es el texto que recita Jules exactamente palabra por palabra, pero la base para su posterior adaptación a la película está ahí.
- "Ezequiel, 25-17: El camino del hombre recto está por todos lados rodeado por la avaricia de los egoístas y la tiranía de los hombres malos. Bendito sea aquel pastor que, en nombre de la caridad y de la buena voluntad, saque a los débiles del Valle de la Oscuridad. Porque Él es el verdadero guardián de su hermano y el descubridor de los niños perdidos. ¡Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquéllos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos! ¡¡¡Y TÚ SABRÁS QUE MI NOMBRE ES YAHVHÉ, CUANDO CAIGA MI VENGANZA SOBRE TI!!!
Non sabía que lle ías sacar tanto partido á foto que che saquei...
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