Tal y como comenté en otro blog, por segundo año consecutivo, el mes de enero no se lleva muy bien con mi estado de salud. Llevo tres días metido en cama como consecuencia de un proceso gripal, o lo que es lo mismo, fiebre, malestar general, dolor de garganta y congestión nasal.
Como me paso la mayor parte del día tirado en la cama y con una manta puesta, me dedico a poner en el ordenador algunas películas o series que hace tiempo quería ver.
En el caso de las series, volví a programarme unos capítulos de la fantástica serie Scrubs, de la cual hablé unos meses atrás. A parte de eso, recordé que tenía en lista de espera la cuarta temporada de Los Soprano, así que también me vi uno de sus capítulos.
En cuanto a cine se refiere, en la última semana (también incluyo el fin de semana, que prácticamente me lo pasé en casa sin salir) vi las siguientes películas:
El ultimatum de Bourne - tercera parte de la saga de Bourne y segunda dirigida por Paul Greengrass. Acción, ritmo, presecuciones, golpes ... una película de acción muy entretenida y muy bien realizada, que vuelve a poner la saga al nivel de la estupenda primera parte. ¿Lo mejor? El chute de adrenalina que te inyecta.
Más extraño que la ficción - Sin duda, la mejor de todas las que vi esta semana. Un guión que perfectamente podría haber salido de la pluma de Charlie Kaufman. Dirigida por Marc Forster (Monster's Ball, Descubriendo nunca jamás), trata de un hombre que escucha en su cabeza la voz de una novelista que está escribiendo su propia vida al tiempo que él la está viviendo. ¿Lo mejor? El inteligente desarrollo de la película.
Grindhouse (Death proof) - Tarantino se divierte. Poco más. Y no es poco. Si Tarantino se divierte quiere decir que a mí por lo menos me entretiene. Una película sobre coches, chicas y un asesino en serie. ¿Lo mejor? Los guiños que Tarantino deja sobre sus otra películas: música, detalles visuales, detalles sonoros, conversaciones sobre elementos de otros filmes ... Entretiene, y para lo poco que tiene, es decir bastante.
La jungla 4.0 - Me encanta Bruce Willis, me encantan sus películas de acción y los personajes que tiene en sus películas; me encanta La junga de cristal y me encanta John McLane. Después de tanto tiempo juntos ya le coges cariño. Pero aún así, no es suficiente. Podría decir: 'es una fantasmada'. Pero eso para mí nunca fue excusa para decir que un film no me haya gustado. Cuando una película me gusta y goza de buen ritmo le concedo todas las licencias que hagan falta, incluso excesivos efectos especiales. Pero este no es el caso. Se pasaron. ¿Lo mejor? John McLane
This is Spinal Tap - Falso 'rockumental' rodado a mediados de los ochenta sobre una falsa banda de heavy metal inglesa llamada Spinal Tap. Dirigida por Rob Reiner y escrita entre el propio director y tres cómicos americanos, que interpretan a los tres miembros principales de la banda, tuvo tal éxito que Spinal Tap llegó a sacar dos discos en la vida real, e incluso aparecen en un capítulo de Los Simpson. Aunque es posible que esto fuese porque Harry Shearer, uno de los cómicos/guionistas/actores/músicos, sea uno de los dobladores en la versión original de la serie. La película es un documental que un director ficticio (el propio Rob Reiner) rueda sobre la desastrosa gira americana de 'la banda más ruidosa del Reino Unido' y con un gran sentido del humor se mete con todos los tópicos del mundo del 'heavy metal' de los ochenta. ¿Lo mejor? Las entrevistas de los créditos finales.
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